El lenguaje de los perros difiere significativamente del humano, por lo que tus besos y abrazos pueden no ser interpretados como esperas. Aunque los perros perciben y responden al afecto que les das, no comprenden estos gestos de la misma manera que tú. Los perros no tienen una comprensión innata de los besos y abrazos; para ellos, estos gestos no forman parte de su lenguaje natural. En cambio, utilizan comportamientos como lamerse o frotarse para mostrar afecto y comunicarse.

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A pesar de que los perros no entienden los abrazos y besos en el sentido humano, son capaces de aprender a interpretar estos gestos con el tiempo. Han desarrollado una habilidad para decodificar el lenguaje corporal humano debido a la domesticación. Si bien puedes enseñar a tu perro a responder a tus besos o abrazos a través de la repetición y el refuerzo positivo, es crucial respetar sus señales de incomodidad. Algunos perros pueden no disfrutar de tener su cara cerca de la tuya, y forzarlos a aceptar estos gestos puede afectar negativamente su relación contigo.

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En lugar de esperar que tu perro imite los abrazos y besos humanos, reconoce y aprecia su manera de mostrar afecto, como acurrucarse junto a ti. Los perros suelen preferir estar físicamente cerca en lugar de recibir abrazos apretados, ya que esto puede hacerlos sentir acorralados. Entender y adaptarse al lenguaje de tu perro fortalecerá vuestro vínculo y asegurará una relación armoniosa.