Cuando las temperaturas suben, tu perro o gato necesita cuidados especiales para mantenerse saludable. El calor no solo provoca incomodidad, también puede traer problemas serios como deshidratación, golpes de calor y la aparición de parásitos como pulgas y garrapatas. Por eso, es fundamental estar atento a ciertos aspectos clave para proteger su bienestar.

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El aumento de calor favorece la proliferación de pulgas y garrapatas, así que es recomendable consultar con un veterinario sobre el uso de pipetas, sprays o talcos antiparasitarios. Además, cepilla a tu mascota diariamente, especialmente si pasa tiempo al aire libre, para detectar parásitos o problemas de piel causados por el clima, como la dermatitis. Existen productos útiles para esta temporada como mantas refrescantes, bebederos portátiles y cepillos dobles.

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La hidratación es otro pilar fundamental. Los golpes de calor pueden presentarse con síntomas como jadeo, vómito, diarrea o debilidad. Evita paseos en las horas más calurosas y asegúrate de tener siempre agua fresca disponible en bebederos adecuados. Al salir, lleva un bebedero portátil y considera usar mantas refrigerantes para que tu mascota se mantenga fresca en casa. Finalmente, cuida sus almohadillas evitando caminar por superficies calientes. Opta por rutas sombreadas o de pasto, y si es posible, protégelas con calcetines especiales sin obligarla a usarlos. Compartir esta información puede hacer una gran diferencia en la salud de muchos peluditos.