Aunque los gatos domésticos son conocidos por sus largas siestas, necesitan actividad física para mantenerse sanos y equilibrados. La falta de ejercicio es común en los gatos que viven en interiores, ya que no tienen acceso al entorno natural que les permita explorar y cazar. Para compensar, es ideal dedicarles al menos tres sesiones de cinco minutos de juego intenso diario, una rutina que les permite canalizar sus instintos naturales y mantener un peso saludable.

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El ejercicio regular es esencial para prevenir problemas de salud en los gatos, especialmente en una época donde las tasas de obesidad en mascotas van en aumento. Incorporar actividad física en su día a día no solo los ayuda a evitar problemas como la diabetes y la hipertensión, sino que también fortalece sus músculos. Además, el juego regular reduce el riesgo de malos comportamientos, pues un gato estimulado tiene menos posibilidades de causar daños en el hogar, como rasgar muebles o voltear objetos. Así, el ejercicio ayuda a que los gatos comprendan mejor cuándo es adecuado jugar y a mantener su mente activa y alerta.

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Para estimular a tu gato, es clave identificar su tipo de actividad preferida. Ofrécele una variedad de juguetes que puedan despertar su interés en trepar, cazar o perseguir. Desde árboles para escalar hasta varitas con plumas o luces láser, hay opciones para cada gato y sus instintos. Cambiar los juguetes cada ciertos días también evita que se aburra. El ejercicio y el juego no solo fortalecerán su cuerpo, sino que aumentarán su felicidad y su conexión contigo, prolongando así sus años de vida saludable y plena.