Saber cada cuánto bañar a un perro es clave para su higiene y bienestar. Existen muchos mitos sobre el baño canino, como que daña su pelaje o afecta sus defensas, lo que genera dudas en los dueños. Sin embargo, al igual que cortar sus uñas o vacunarlo, el baño es una parte esencial del cuidado responsable. No solo ayuda a eliminar bacterias y suciedad, también previene problemas de piel y la aparición de plagas.

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La frecuencia del baño depende del tipo de pelo. Los perros de pelo corto pueden bañarse cada mes y medio o dos meses, los de pelo medio cada mes, y los de pelo largo cada tres semanas o un mes. No es recomendable esperar más de tres meses sin bañarlo, pero tampoco lavarlo en exceso, salvo con agua o toallitas especiales. Además, el cepillado regular es clave para mantener su pelaje limpio y saludable.

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Es importante elegir un champú adecuado para evitar irritaciones y proteger su piel. Aunque el baño altera temporalmente el pH del perro, este se regula naturalmente con el tiempo. Además, el mito de que el champú impide que otros perros lo reconozcan es falso, ya que su olfato es lo suficientemente fuerte para identificar a otros canes sin problema.