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Fuegos artificiales y mascotas: un impacto silencioso, ¿qué hacer?

Para muchas personas, los fuegos artificiales representan celebración y descanso, pero para perros, gatos y otras mascotas suelen convertirse en una experiencia angustiante. Los ruidos intensos y repentinos pueden provocar desde comportamientos leves, como esconderse o buscar contacto, hasta reacciones severas como intentos de escape o conductas destructivas. La buena noticia es que existen estrategias sencillas para ayudarlos a enfrentar estos episodios de estrés.

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Cuando comienzan las detonaciones, es común que algunas mascotas busquen refugio en espacios oscuros y cerrados. Permitirles un lugar seguro, sin ventanas y con poco ruido, puede marcar la diferencia. Aunque muchos tutores intentan consolarlas, es importante respetar si prefieren estar solas, siempre manteniendo una supervisión periódica para asegurarse de que se encuentren bien y tranquilas.

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Si tu mascota decide permanecer contigo, hay acciones que pueden reducir su ansiedad. Cerrar ventanas y cortinas ayuda a amortiguar el sonido, mientras que un ruido de fondo moderado, como música o un ventilador, puede disminuir la intensidad de las explosiones. Algunos animales se sienten más calmados al masticar objetos resistentes o al estar cubiertos con una manta, lo que les brinda una mayor sensación de protección.

Además, existen productos especializados que pueden apoyar en estos momentos. Las camisetas de presión suave, como la ThunderShirt, así como el uso de feromonas calmantes para perros y gatos, han demostrado ser útiles para reducir el nerviosismo. Complementar estas opciones con música relajante puede contribuir a crear un ambiente más seguro y confortable, ayudando a que las mascotas enfrenten los fuegos artificiales con mayor tranquilidad.