Las altas temperaturas estivales pueden ser peligrosas para nuestros amigos de cuatro patas. Con la incapacidad de regular su temperatura corporal de la misma manera que los humanos, los perros son más susceptibles a sufrir golpes de calor. Reconocer los síntomas y tomar medidas preventivas es crucial para proteger su salud y bienestar.
Cómo detectarlo
- Jadeos excesivos acompañados de babeo.
- Respiración rápida y nerviosa.
- Temperatura corporal por encima de 42ºC.
- Temblores, debilidad muscular y falta de equilibrio.
- Mucosas y encías azuladas.
- Pérdida de conciencia y posibles daños orgánicos graves.
Qué hacer ante un golpe de calor en perros
- Mantén la calma y actúa rápidamente.
- Refresca a tu perro con agua fresca pero no fría, evitando cubrirlo con toallas.
- Ofrece agua fresca en pequeñas cantidades para evitar que se beba demasiado rápido.
- Busca atención veterinaria inmediata, donde se le realizarán pruebas para evaluar su estado y se le administrará tratamiento según sea necesario.
Cómo prevenir un golpe de calor en perros
- Nunca dejes a tu perro solo dentro de un vehículo, ni siquiera por unos minutos.
- Activa el aire acondicionado en el coche y evita la exposición directa al sol.
- Evita las horas de mayor calor y humedad, optando por momentos de descanso en la sombra.
- Proporciona un bebedero portátil con agua limpia y fresca durante los paseos.
- Considera un corte de pelo veraniego para razas con abundante pelaje.
- Presta especial atención a perros de razas con facciones chatas, ya que son más propensos a sufrir complicaciones.
La prevención es fundamental para proteger a nuestros compañeros peludos durante los meses más calurosos del año. Con conciencia y cuidado, podemos garantizar su seguridad y bienestar en todo momento.