Ryan Crouser, atleta estadounidense especializado en el lanzamiento de peso, es conocido por sus dos medallas de oro olímpicas y su impresionante trayectoria. Con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de París 2024, su camino hacia el éxito ha estado marcado por una figura clave: Koda, su labradora.

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Adoptada hace casi dos años, Koda no es simplemente una mascota para Crouser; es una compañera de entrenamiento y un apoyo emocional vital. Durante su recuperación de lesiones que amenazaban su participación en los Juegos Olímpicos, Koda ha sido una constante fuente de motivación y apoyo. Su presencia ha sido fundamental para que Crouser supere la presión y el estrés asociado a la competencia de alto nivel.

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Más allá de sus contribuciones físicas, Koda desempeña un papel esencial en la salud mental de Crouser. En un deporte donde los resultados son extremadamente medibles y la presión puede ser abrumadora, la labradora ofrece un recordatorio constante de que el valor personal de Crouser no se define únicamente por su rendimiento en la pista. “Koda me ama sin importar el desempeño en la pista. Ella ha sido crucial para mantener mi autoestima y equilibrio emocional”, expresó el medallista olímpico en una entrevista con Fox News Digital.