Peinar a tu gato: más que estética, una necesidad
Cepillar a tu gato no solo sirve para mantenerlo limpio y con un pelaje brillante, sino que también es una práctica esencial para su salud. Al eliminar suciedad, grasa y pelo muerto, se estimula la circulación sanguínea y se mejora la condición general de su piel, contribuyendo a prevenir irritaciones o enredos que puedan causarle molestias.
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Realizar uno o dos cepillados por semana es suficiente para conservar su pelaje suave y reluciente. Este hábito también lo prepara para la etapa adulta, cuando ya no pueda asearse con la misma dedicación. Además, el momento del cepillado puede convertirse en una oportunidad de vínculo y confianza entre tú y tu gato, reduciendo el estrés y fortaleciendo su relación.

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Cepillar su pelo con frecuencia evita que el pelo muerto termine en el sofá, en el suelo o en su sistema digestivo, formando las conocidas bolas de pelo. Los gatos que viven en interiores suelen mudar durante todo el año, por lo que un cepillado constante es clave para mantener su bienestar y un hogar más limpio.
