Encerrar a una mascota en un vehículo puede tener consecuencias trágicas. Aunque muchos dueños creen que no pasará nada en unos minutos, la realidad es que el interior de un auto puede convertirse en una trampa mortal incluso en días con clima moderado. En apenas 10 minutos, la temperatura interna puede aumentar hasta 20 grados más que la del exterior, y en menos de una hora, ese entorno puede ser letal para cualquier animal.

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Los efectos de este encierro no solo son incómodos para la mascota, sino potencialmente mortales. Un perro o gato expuesto al calor extremo dentro de un auto corre el riesgo de sufrir un golpe de calor, con síntomas como jadeo excesivo, vómitos, diarrea, desorientación e incluso pérdida de conciencia. En casos severos, puede haber daño cerebral, fallos orgánicos y la muerte, aunque el animal logre ser rescatado.

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Para prevenir este tipo de tragedias, lo ideal es nunca dejar a una mascota sola en el coche, ni siquiera por poco tiempo. Si necesitas hacer diligencias, es mejor dejar al animal en casa o buscar alternativas seguras como guarderías o servicios de paseo. Y si te encuentras con un animal encerrado en un vehículo, actúa de inmediato: llama a las autoridades, intenta ubicar al dueño y, si puedes asistir al animal, ofrece primeros auxilios antes de llevarlo al veterinario. La prevención y una acción rápida pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.