El bienestar de nuestras mascotas debe ser una prioridad, pero algunas situaciones pueden poner en riesgo su salud. Dar cerveza a tu perro es una de ellas, ya que el alcohol es altamente tóxico para los animales. Incluso en pequeñas cantidades, la cerveza puede causar serios problemas de salud, desde malestar gastrointestinal hasta intoxicaciones severas. Este hábito no solo es perjudicial, sino también peligroso para la vida de tu lomito.

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El etanol presente en la cerveza afecta directamente el sistema nervioso central de los perros, causando pérdida de coordinación, vómitos y deshidratación. En casos graves, la intoxicación puede derivar en depresión respiratoria o incluso coma. Si sospechas que tu mascota ha ingerido alcohol, es fundamental acudir al veterinario lo antes posible para evitar complicaciones mayores.

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A largo plazo, la exposición al alcohol puede provocar daños permanentes en órganos vitales como el hígado y los riñones, además de problemas neurológicos. La educación y la concienciación son clave para proteger a nuestras mascotas de este tipo de riesgos. Optar por alternativas seguras y evitar cualquier exposición al alcohol es el mejor camino para garantizar la salud y felicidad de tu compañero peludo.