Los perros lazarillo juegan un papel crucial en la vida de las personas con deficiencias visuales severas. Estos animales, entrenados rigurosamente, asisten a sus dueños al alertarlos sobre obstáculos como escalones y escaleras, facilitando su movilidad y autonomía en diversos entornos como el autobús o el metro. Aunque la presencia de estos perros es común, su capacidad para brindar un servicio tan preciso y dedicado nunca deja de impresionar.

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Desde principios del siglo XIX, se han documentado intentos de adiestramiento de perros para ciegos, pero el verdadero desarrollo de los perros guía se atribuye al médico alemán Gerhard Stalling. Su experiencia con un paciente ciego y un perro durante la Primera Guerra Mundial impulsó la creación de las primeras escuelas de adiestramiento. En 1931, se entregaron los primeros pastores alemanes entrenados a veteranos ciegos en Gran Bretaña, y en 1934 se fundó la The Guide Dogs for the Blind Association para proporcionar estos servicios.

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Hoy en día, el Labrador Retriever es la raza preferida para el adiestramiento de perros guía debido a su carácter apacible y inteligente. El proceso de entrenamiento incluye etapas desde la prueba de cachorros hasta el adiestramiento especializado a los 12 meses. En España, la Fundación ONCE del Perro Guía se encarga de formar y certificar a estos perros, garantizando su calidad a través de estándares internacionales. Aunque no pueden distinguir colores como el rojo y verde, los perros guía aprenden a interpretar señales auditivas y gestionar el tráfico, demostrando su habilidad y compromiso en cada paso.