Por qué aúllan los perros: causas y significado
¿Alguna vez has escuchado a tu perro aullar sin motivo aparente? Este comportamiento, que puede parecer misterioso, es en realidad una forma de comunicación muy antigua que los perros heredaron de sus antepasados, los lobos. Los aullidos permiten expresar emociones, alertar de situaciones o incluso celebrar la llegada de la familia, ofreciendo información valiosa sobre su estado emocional y necesidades.
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Los perros son descendientes de los lobos, quienes usan el aullido para comunicarse a largas distancias, alertar peligros o celebrar reuniones de manada. De forma similar, los perros emplean el aullido como un lenguaje instintivo para manifestar emociones como alegría, ansiedad o dolor. Algunas razas, como el husky siberiano, el malamute de Alaska o el beagle, tienen una mayor predisposición genética a aullar, reflejando la cercanía evolutiva con sus ancestros salvajes.
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Existen diversas razones por las que un perro puede aullar. Algunos lo hacen para marcar territorio, alertar sobre extraños o llamar la atención, mientras que otros aúllan por ansiedad, imitación de sonidos o celebración. Por ejemplo, un perro que aúlla al regresar la familia a casa expresa alegría, mientras que un aullido bajo y quebrado puede indicar dolor o malestar. Reconocer los distintos tonos y contextos del aullido permite entender mejor las necesidades de tu mascota y responder adecuadamente a sus emociones.
Durante la noche, los aullidos también son comunes debido a la disminución de ruidos ambientales, lo que hace que los sonidos lejanos sean más perceptibles y que el perro intente comunicarse con otros perros o con sus dueños. Prestar atención a estos sonidos, junto con su lenguaje corporal, ayuda a interpretar correctamente lo que tu perro intenta decir y fortalecer la vinculación con él.