El lamido en los perros es una conducta natural que puede tener diversos significados, desde demostrar afecto hasta explorar su entorno. Muchos dueños interpretan este gesto como una muestra de cariño, pero también puede ser una forma en la que el animal busca llamar la atención o expresar ansiedad. Además, los perros utilizan su lengua para conocer sabores y olores, por lo que lamer la piel de su dueño podría deberse a alguna crema o sustancia atractiva para ellos.

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Si tu mascota te lame con frecuencia, es importante observar su comportamiento, ya que en algunos casos este hábito excesivo puede indicar estrés o problemas de salud. En la interacción con otros perros, los lamidos también funcionan como un mecanismo de comunicación, especialmente cuando se lamen entre sí para reforzar lazos o demostrar respeto. Sin embargo, cuando este comportamiento se dirige constantemente hacia personas u objetos, podría ser necesario consultar con un veterinario para descartar cualquier problema de ansiedad.

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Aunque los lamidos suelen ser inofensivos, permitir que un perro lama el rostro o las manos puede representar riesgos para la higiene y la salud, ya que su saliva puede contener bacterias adquiridas del ambiente. Para una convivencia segura, se recomienda mantener hábitos de limpieza adecuados, evitar que el perro tenga contacto con residuos contaminantes y asegurarse de que tenga sus vacunas y desparasitaciones al día.