Si tu perro muerde todo lo que encuentra a su paso, desde muebles hasta tus pertenencias, es importante entender que este comportamiento puede ser parte de un proceso natural, especialmente durante su etapa de cachorro. En sus primeros meses de vida, los perros experimentan el mundo a través de la boca. Morder les ayuda a explorar y también les alivia las molestias provocadas por el cambio de dentadura. Aunque molesto, este hábito es común y, en muchos casos, temporal si se corrige adecuadamente.

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En el caso de los perros adultos, morder objetos puede ser señal de ansiedad, aburrimiento o incluso dolor. Cuando los dejamos solos durante largos periodos, algunos canes desarrollan estrés que canalizan destrozando lo que encuentran. Otros, más hiperactivos, buscan liberar energía a través del mordisqueo. Identificar la causa principal es clave para aplicar una solución eficaz. A veces basta con proporcionar más ejercicio físico o juguetes apropiados para que canalicen esa necesidad.

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Para evitar que tu perro muerda cosas que no debe, es fundamental establecer límites claros desde el principio. Un “no” firme acompañado de un sonido fuerte puede ayudar a frenar la conducta en el momento. Acto seguido, debemos ofrecerle una alternativa aceptable, como un juguete, reforzando con caricias y voz suave cuando lo use correctamente. Nunca se deben usar prendas o calzado viejo como juguetes, ya que eso solo confundirá al animal. La educación, la vigilancia constante y una rutina de ejercicio adecuada son claves para reducir este comportamiento y lograr una convivencia armoniosa.