Información por Jeanette Trillo
Nuestro cuerpo es la herramienta que nos mueve cada día, desde levantarnos por la mañana, preparar un café, trasladarnos al nuestro lugar de trabajo, etc. Es por esto que debemos dedicarle el mayor cuidado posible y fortalecerlo para conservar su función.
Se ha comprobado gracias a un sin fin de estudios sobre los beneficios que trae hacer actividad física diariamente, incluso lo podemos observar en nuestros cambios de rutina, cuando tenemos un periodo de días de descanso sin movimiento, es probable que comencemos a sentir entumecimiento y dolor en ciertas áreas.
Entre los tantos beneficios de la actividad física te enlistaremos algunos de ellos para que te motives a hacer ejercicio en el día a día:
- Se producen hormonas del bienestar, es decir, aquellas que te hacen sentir más despierto, con energía y que favorecen los procesos del cuerpo.
- Previene problemas respiratorios al fortalecer los músculos y los pulmones.
- Disminuye el riesgo de padecer cardiopatías al disminuir a presión arterial y nivelar el colesterol a rangos adecuados.
- Refuerza las defensas para mejorar el sistema inmunológico.
- Ayuda a reducir el estrés, ansiedad y depresión, al mismo tiempo aumenta la confianza y el autoestima.
- Aumenta la masa muscular y la resistencia, lo que a su vez ayuda a mejorar la postura.
- Favorece el movimiento intestinal y mejora la digestión, de esta manera se evita el estreñimiento.
- Ayuda a aumentar la densidad ósea, previniendo la osteoporosis.
Si te resulta complicado tener una rutina de ejercicio establecida para cada día, trata de compensar con actividad física como estacionarte alejado del lugar al que vayas, escoge subir escaleras en lugar de usar el elevador o saca a pasear a tu mascota por el vecindario, estas pequeñas acciones de movimiento ayudarán a compensar los días en los que no puedas realizar una rutina completa.