La Maranta leuconeura requiere de otros cuidados a parte de los que ya te proporcionamos en un artículo anterior, así que te daremos un rápido recorrido de sus características por si te has olvidado de ellas. Esta planta también es conocida como planta de la oración, debido a que cada noche repliega sus hojas y durante el día las expande, crece perfectamente en el interior de los hogares, es una planta perenne de la familia de las ‘Marantáceas’, es originaria de las selvas tropicales de América del Sur. Se caracteriza por sus espectaculares hojas ovaladas teñidas de verde oscuro, verde claro y su venas rosadas o plateadas que se abren en abanico desde la vena central.
I. Poda
Su crecimiento por lo general es algo desordenado, por lo que se recomienda la poda constante, quizá puede ser más por estética. Esta actividad se puede realizar cada dos años para hacer mantenimiento y para volver a darles forma compacta.
Para la poda, utiliza unas buenas tijeras desinfectadas, es recomendable eliminar hojas muertas o dañadas.
II. Reproducción
Existen dos posibilidades de reproducción para este tipo de planta y son las siguientes:
• Como es una planta que su desarrollo es rizomatoso, su reproducción puede ser mediante la división de los rizomas. Para este método, solo se deberá sacarla de la tierra y se separar por las raíces para tener dos plantas.
• Otra manera es mediante los esquejes basales. Con esto queremos decir que se puede obtener de lo que provenga de la poda. Los cortes que se haga de la planta se colocan sobre el nuevo sustrato, con una distancia de aproximadamente 30 centímetros entre plantas y planta para darles el espacio suficiente para su crecimiento.
III. ¿Qué hacer si tu Maranta leuconeura tiene hojas amarillas?
• La coloración amarilla en sus hojas es síntoma clásico del exceso de riego. Sabemos que por la necesidad de que la planta reciba la humedad suficiente, es posible que nos excedamos en ese propósito, por lo que se debe de tener cuidado en el riego para no causar daño a la planta. Para evitar que esto suceda, es necesario que el sustrato cuente con un excelente drenaje.
• Otra situación muy frecuente es que sus hojas se vuelven crujientes. Esto se debe a falta de riego, aquí las hojas se tornarán de un color café. Una posible solución es que el riego sea por inmersión, es decir, colocar bajo la maceta un plato con agua para que la planta tome la que necesite y se retira.
