La soleirolia es una planta de porte rastrero con hojas pequeñas y tallos finos, de color verde fresco, tiende a ramificarse de manera abundante creando matas con formas almohadilladas y dando un aspecto de musgo. Existen tres variedades, una con follaje verde claro, otra con hojas grisáceo -blanquecinas y otra con hojas verde-amarillentas.
Esta planta la puedes sembrar en macetas o también puedes utilizarla para tapizar la tierra de plantas que requieren mucha humedad, tales como los helechos o incluso en los bonsáis.
Tratar de reproducir la soleirolia es muy sencillo, esto gracias a su sistema radicular que es superficial y a su rápido crecimiento.
Paso a paso:
1. Retira una sección de la planta y con mucho cuidado, sin dañar a la planta, limpiar con la mano la tierra que salió con ella. Verás que las raíces son cortas y se llevan muy poco sustrato consigo.
2. Puedes dividir el pedazo retirado en tantas fracciones como quieras multiplicarla.
3. En una maceta sin drenaje, empieza a prepararla con sustrato universal debidamente aireado y agrega un poco de arena gruesa.
4. Coloca los pedazos sobre el sustrato preparado, y presiona ligeramente para que las raíces entren en contacto con la nueva tierra.
5. Riega abundantemente los pedazos de soleirolia y ubica los recipientes en sombra o semisombra.
6. La planta rápidamente se enraizará y empezará a crecer.
Unos de los lugares en que se puedan dar mejor este tipo de plantas son las ventanas de los baños y cocinas, pues no les da directamente el sol y tienen un ambiente húmedo.
