Una convulsión es un evento donde un niño comienza a tener movimientos bruscos involuntarios, no responde a estímulos y generalmente pierde la conciencia. Estos, a diferencia de la epilepsia son solo un síntoma causado por alguna afección.
Por lo tanto, una convulsión febril es una respuesta del cerebro ante la fiebre, esta aparece en niños de entre 6 meses a 5 años de edad. Se dividen en simples y complejas, donde las complejas son aquellas que tienen una duración de 15 minutos o más y son poco comunes.
A continuación se enlistan algunos consejos sobre como actuar en caso de que un pequeño sufra de una convulsión febril:
- Primero y como en toda emergencia lo mejor es mantener la calma
- Colocar al niño en un espacio seguro, acostado de lado
- Es muy importante no sujetar al niño y mantener su boca libre de objetos
- Esperar a que el episodio termine, si es posible anotar el tiempo de duración de la convulsión
- Si esta no es la primera vez que se presenta el síntoma y este no ha cedido en 3 minutos, si el medico ha recetado medicamento, adminístrelo
- Si la convulsión continua llame al número de emergencias.
Si el síntoma tuvo una duración prolongada y es acompañado por vomito y dolor de cabeza o el pequeño sufrió algún golpe en la cabeza es importante acudir a su médico lo antes posible.
Información por: Jeanette Trillo