El origen de las plantas medicinales se remonta desde tiempos ancestrales, se empleaban desde antes que existiera la medicina moderna y los medicamentos sintéticos, diversas civilizaciones antiguas manejaban las plantas medicinales con maestría para tratar enfermedades y males comunes gracias a las propiedades curativas que poseen.

Es conocido que los egipcios ya utilizaban hierbas medicinales alrededor del año1550 a.C., en tanto que los griegos en el siglo XVI a.C. Las plantas medicinales fueron también muy comunes en la Edad Media y así, hasta la Edad Moderna.

En los siglos XIX y XX, el conocimiento de las plantas medicinales pasaba de generación en generación, atribuyendo la función principalmente a las mujeres para el manejo de las hierbas curativas con la finalidad de tratar las enfermedades y malestares comunes de aquellas épocas.

En las plantas medicinales se puede encontrar sus sustancias químicas en sus hojas, flores, en el tallo o en la raíz, de manera que, a través de distintos métodos de preparación, pueden aprovecharse para tratar los diversos padecimientos. Su uso puede ser muy variado, pueden ser desde un simple dolor de cabeza hasta padecimientos más serios.

¿Cómo se pueden preparar?

• Infusión. Los principios activos de la planta se disuelven en agua mediante una cocción para crear una tisana bebible.
• Emplastos. Se preparan machacando la parte de la planta que contiene las propiedades curativas para aplica directamente sobre el área afectada.
• Ensalada. Es una forma de ingerir las hierbas medicinales en una forma directa.
• Jarabes. Se preparan extrayendo con agua los componentes activos o medicinales de la planta y disolviendo con azúcar o miel para ingerirlo.
• Jugos. Se obtienen al exprimir o licuar las plantas frescas o sus frutos.
• Lavados. Es la aplicación de infusiones para tratar afecciones externas localizadas, como heridas, llagas, úlceras, entre otras.
• Vapores. Los vapores de ciertas plantas, emitidos por la acción del calor, son utilizados para el tratamiento de las afecciones del aparato respiratorio.
• Preparados fitofarmacéuticos. Los extractos obtenidos industrialmente para ser tomados como medicamento o utilizados como ungüento.

Plantas medicinales más populares

Existe una gran variedad de plantas medicinales, sin embargo, algunas de las más conocidas y efectivas según sus propiedades son:

• Aceite de onagra: Para tratar problemas de artritis reumatoide y colesterol.
• Aloe vera: Para aliviar quemaduras en la piel y conseguir una piel suave y tersa.
• Árnica: Para tratar cuadros inflamatorios, contusiones, esguinces y dolor.
• Artemisa: Para dolores menstruales y postparto.
• Bugambilia: Es buena para afecciones respiratorias como tos, asma, bronquitis, gripa y tosferina.
• Eucalipto: Para enfermedades de vías respiratorias.
• Flor de caléndula: Un antiinflamatorio natural, para quemaduras e irritación de piel, úlceras e infecciones.
• Flor de tila: Para el insomnio y el estrés.
• Ginseng: Para tratar la diabetes y problemas de disfunción eréctil.
• Girasol: Tiene propiedades antibióticas y es diurético, además es ideal para combatir los resfriados y gripes.
• Hierbabuena: Es analgésica, también es antidismenorreica, funciona como relajante emocional y es un buen expectorante.
• Hojas de gordolobo: Para bronquitis, tos, dolor de garganta y catarro.
• Jengibre: Para problemas digestivos, fatiga, dolor de cabeza y dolores menstruales.
• Lavanda: Para problemas de estrés y ansiedad.
• Manzanilla: Para problemas de tipo intestinal.
• Melisa: Para problemas nerviosos, estrés, insomnio y taquicardias.
• Menta: Para combatir la hinchazón del vientre, problemas estomacales, tensiones musculares y piedras del riñón.
• Tomillo: Para estimular el apetito, antimicrobiano y antiséptico.
• Raíz de valeriana: Para paliar situaciones de estrés e insomnio

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