En esta versión de los clásicos polvorones añadimos irresistible chocolate para conquistar a los más golosos de la casa. Al igual que con la receta anterior, podéis jugar con distintos moldes para darles formas originales y decorarlos con distintos ingredientes. Nosotros os recomendamos que los probéis con azúcar glas, almendra molida o nueces. ¡No te lo puedes perder!
En esta versión de los clásicos polvorones, añadimos irresistible chocolate para conquistar a los más golosos de la casa.
- Adición de chocolate: Esta frase introduce la idea principal de la nota, que es la adición de chocolate a los polvorones.
- Objetivo: La adición de chocolate tiene como objetivo conquistar a los más golosos de la casa.
- Destinatarios: Los destinatarios de la nota son los golosos de la casa.
ngredientes:
125 g de almendra molida
100 g de harina de avena
15 g de cacao en polvo sin azúcar
100 g de aceite de oliva
50 g de sirope o crema de dátiles
1 pizca de canela molida (opcional)
1 pizca de esencia de vainilla (opcional)
Coco rallado o sésamo para decorar (opcional)
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º C.
En un bol, mezclamos la almendra molida, la harina de avena, el cacao en polvo, el aceite de oliva, el sirope o crema de dátiles, la canela molida y la esencia de vainilla (opcional).
Amasamos hasta obtener una masa homogénea.
Formamos bolas con la masa y las aplastamos para darle forma de polvorón.
Colocamos los polvorones en una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
Horneamos durante 15-20 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados.
Dejamos enfriar los polvorones sobre una rejilla.
Decoramos los polvorones con coco rallado o sésamo (opcional).
Consejos:
Para que los polvorones queden más crujientes, podemos dejar enfriar la masa en el frigorífico durante 30 minutos antes de hornear.
Si no tenemos cacao en polvo sin azúcar, podemos sustituirlo por cacao en polvo con azúcar. En este caso, tendremos que reducir la cantidad de sirope o crema de dátiles a 40 g.
Podemos añadir otros ingredientes a la masa, como nueces, avellanas o fruta deshidratada.
¡Buen provecho!