La popularidad de este tipo de planta ha crecido mucho en la actualidad, ya sea por su belleza, por la idea que necesitan de pocos cuidados o porque no necesita de mucha agua. Cualquiera que sea la razón, cada vez se reporta más compra de ellas en los viveros, pero ¿sabes cual es la diferencia entre ellas? ya no resulta tan sencillo.

Cuando hablamos de cactus, todos la asociamos rápidamente con las típicas plantas de desierto, aquellas cubiertas de espinas y de diferentes formas. En tanto que, cuando hablamos de las suculentas ¿son aquellas que no tienen espinas? Y que me dices de las crasas.

I. Información básica para distinguir cual es cada una.

a. Las suculentas

Son aquellas plantas que son capaz de almacenar agua en sus distintos órganos, ya sean tallos, raíces u hojas, o incluso en varios de ellos, por eso su aparecía más carnosa, aparte de ello puede reducir su transpiración.

Las anteriores características dadas de la suculenta, como ya habrás imaginado, son mecanismos de supervivencia o adaptaciones que necesitan este tipo de plantas para poder sobrevivir en un entorno extremadamente calurosos, lugares que frecuentemente sufren de sequías. Esas capacidades de almacenar agua y humedad, así como, reducir la transpiración, les permite reservarla y utilizarla solo cuando sea necesaria usarla y así, conservarla el mayor tiempo posible. Existen más de 60 familias botánicas de este estilo de planta.

b. Los cactus

Los cactus, también almacenan agua en sus tallos, a veces en uno y en otras ocasiones en varias de sus columnas. Las cactáceas o cactus, generalmente las localizamos en entornos áridos o desérticos, en donde existe con frecuencia escases de agua, y por ello, tendrán una mayor capacidad de almacenamiento de agua.

Una de las peculiaridades del cactus, es que convierte sus hojas en las características espinas. Estas, cumplen una función doble, la primera, es que evita que los animales se las coman y la otra, es que son capaces de capturar las gotas de rocío que se forman con las primeras luces del día, dando así lugar a unas especies asombrosamente adaptadas. En el caso de estas plantas, existen más de 15 géneros y 73 especies.

Algo importante que señalar, es que, aunque asociamos los cactus a plantas con espinas, no todas de ellas las tienen, encontraremos cactus sin espinas.

c. Las crasas

Este tipo de plantas son semejantes a las suculentas, lo que implica que son capaces de almacenar agua y reducir la transpiración.

Las crasas cuentan con hojas muy carnosas, suelen crecer en forma de rosetas, que se dilatan más o menos en función de la cantidad de agua que almacenan. Si tienes este tipo de plantas en casa, debes de controlar el volumen de agua con la que la riegas, ya que son muy sensibles al exceso de humedad y los encharcamientos.

Algunos señalan que “crasas” es un simple sinónimo de las suculentas, en tanto que otros señalan que es para designar a las crasuláceas. Se estima que existan más de 1400 diferentes (sin contar con los cultivares e híbridos), que forman parte de 35 géneros.

II. Diferencias entre cactus, suculentas y crasas

a. Diferencia entre cactus y suculentas

La principal diferencia o rasgo distintivo entre ellas, es la areola con las que cuentan los cactus, es decir, los brotes circulares de los cuales surgen sus pelos o espinas.

Lo cierto es, que, todos los cactus son suculentas, pero no todas las suculentas son cactus. Las cactáceas son solo una de las muchas familias que conforman el grupo de las plantas suculentas.

b. Diferencia entre crasas y suculentas

Si nos ceñimos a la teoría de que las crasas proviene de la familia crasuláceas, estas tienen hojas simples que surgen de un mismo tallo en forma opuesta, alterna o en roseta. Si la tomamos como sinónimo de las plantas suculentas, lógicamente no encontraremos ninguna diferencia.

Aquí nos encontramos ante el mismo caso que los cactus: las plantas crasas son suculentas, pero no todas las suculentas son crasas.

c. Cuál es la diferencia entre cactus y crasas

Dada a la gran diversidad de las crasuláceas (crasas), lo más sencillo para encontrar la diferencia entre estas especies, es buscar las areolas circulares de las que brotan las espinas o pelos de los cactus. Si estas cuentan con ellas, entonces se trata inequívocamente de una cactácea.

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