El año 2023 comienza con una preocupación creciente en varias naciones, a casi tres años del inicio de la pandemia y con la esperanza de que esta cambie a endemia en los próximos meses, el nuevo brote de coronavirus en China ha plantado la incertidumbre sobre si el final de la pandemia será posible.
A poco tiempo después de que China retirara las medias de cuarentena obligatoria surgió un nuevo brote de covid-19 que tomó desprevenido a las autoridades y a los centros de salud.
A pesar de este brote China ha tomado acciones cuestionables ante el tema, Beijing admitió que se volvió «imposible» rastrear el total de los nuevos brotes de covid-19 ya que retiraron las pruebas obligatorias, dejando en manos de la población la decisión de realizarse la prueba si presentan síntomas.
Además la Comisión Nacional de Salud dejo reportar los números de contagios y muertes diarios causados por el coronavirus, ya que la responsabilidad pasó al Centro de Control y prevención de enfermedades de China, quienes reportan cifras una vez al mes.
El país asiático reporto solo 15 decesos desde el día en que se quitaron las estrictas medidas y cambió los criterios para determinar si una muerte fue causada por covid-19. Esto propicia la preocupación de que la situación actual no se encuentre realmente reflejada en los reportes.
Todo esto ha causado como consecuencia que varios países levanten nuevamente restricciones para los viajeros provenientes de China, que si bien, al momento, la mayoría solo incluyen la necesidad de presentar un resultado negativo de la prueba de covid-19, pueden volverse más estrictas en caso de empeorar la situación.