Información por: Jeanette Trillo

Este síndrome esta caracterizado por episodios de espasmos y rigidez muscular, los cuales suelen producirse por una sensibilidad aumentada al ruido, al tacto y como una respuesta a un sobresalto. Las personas que padecen este síndrome pueden llegar a adoptar posturas anormales. Se cree que es una enfermedad autoinmune y que se encuentra relacionada con otras enfermedades autoinmunes como la diabetes, tiroiditis, vitíligo y la anemia perniciosa.

La prevalencia de esta enfermedad es de 1 a 2 casos por millón, y se reportan un caso por millón por año. La edad de las personas que presentan esta enfermedad va desde los 20 a los 50 años, y las mujeres tienen una mayor predisposición a padecer el síndrome que los hombres (de dos a tres veces más).

Este síndrome puede ser diagnosticado a través de análisis de sangre para medir los anticuerpos de descarboxilasa de ácido glutámico (GAD) el cual es encontrado en grandes cantidades en personas que padecen este síndrome y estudios de electromiografía. El tratamiento suele incluir altas dosis benzodiacepinas, diazepam, baclofeno o inmunoglobulina intravenosa.

Los síntomas que se presentan en esta enfermedad pueden incluir:

-Posturas anormales, como encorvarse sobre sí mismo.

-Episodios de rigidez muscular y espasmos causados por sensibilidad auditiva, al tacto o algún sobresalto.

-Caídas repentinas cuando la persona esta caminando o poniéndose de pie, causadas por un espasmo o rigidez.

-Parálisis cerebral.

-Epilepsia.

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