La popularidad de los llamados super alimentos a ido incrementando en los últimos años y con ello la cantidad de empresas decidido explotar este tema.

Los superalimentos son aquellos alimentos naturales con alto contenido de vitaminas, antioxidantes o grasas saludables. A pesar de que este concepto se aplica para los alimentos naturales, la publicidad a tomado la denominación de «superalimentos» para aquellos productos procesados que ofrecen una promesa engañosa de curar algunos problemas de salud.

Los superalimentos procesados, si bien pueden cumplir con el contenido nutricional que se describe en su etiqueta, suelen ser presentados como tratamientos o curas a enfermedades cuando en su realidad solo ayudan a mejorar la alimentación de la misma manera que lo haría un super alimento natural.

En mayo del 2022 la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFRECO) emitió un reporte sobre ciertos productos promocionados como «Colágeno» o «Colágeno hidrolizado» los cuales podrían acarrear sanciones para sus empresas promotoras por publicidad engañosa, es decir la promesa de curar afecciones, contener menor cantidad nutrimental de la declarada o no poder comprobar el contenido que se ofrece en la etiqueta, entre otras cosas.

La función verdadera de los superalimentos es solo la de complementar o incrementar los contenidos nutricionales de las dietas.

¿Cuándo se deben utilizar estos superalimentos?

Los superalimentos procesados que sí cumplen con las normas pueden utilizarse para suplir alimentos naturales que por ejemplo causen alergias u otros problemas en algunas personas, por ejemplo para sustituir al calcio en aquellas personas que son intolerantes a la lactosa.

México tiene una variedad de superalimentos naturales que se pueden añadir a nuestra dieta diaria, algunos de ellos son:

  • Chía: proveniente del centro y sur del país, esta semilla contiene es rico en omega 3, fibra y calcio. 25 gramos de Chía contiene más calcio que un vaso de leche. También se utiliza como sustituto del huevo en dietas veganas.
  • Frijol: el frijol es un alimento básico en la dieta de los mexicanos, éste aporta proteínas, carbohidratos, fibra, hierro, potasio, fósforo y vitaminas A, B y C.
  • Amaranto: este alimento puede ser consumido en una variedad de formas y nos aporta proteínas, minerales, ácido fólico, niacina, calcio, hierro fósforo y vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3.
  • Nopal: además de tener un bajo contenido calórico (15kcal por cada 100 grs) es rico en antioxidantes como la quercetina y la betaxantina, fibra, vitaminas A, B, C, calcio, magnesio, sodio, potasio, hierro, celulosa, hemicelulosa, pectina, y mucílagos, estos últimos ayudan a eliminar las toxinas provocadas por el alcohol y el humo del cigarro.
  • Aguacate: es rico en vitaminas A, C, E, tiamina (vitamina B1), calcio, hierro, magnesio y zinc, además también contiene grasas saludables que ayudan a combatir al colesterol malo.

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