Sasha Montenegro muere de un derrame cerebral
Durante la noche de este miércoles 14 de febrero, se corrió el rumor del fallecimiento de la viuda expresidente José López Portillo.
“Me acaban de informar el sensible fallecimiento de la actriz Sasha Montenegro debido a un derrame cerebral provocado por un agresivo cáncer en los pulmones. Mi más sincero pésame a toda la familia”, detalló el periodista de espectáculos Carlo Uriel,
quien minutos antes se había comunicado con la hija de Sasha, Nabila López Portillo
Aleksandra Aćimović Popović, conocida artísticamente como Sasha Montenegro, fue una destacada actriz y vedette italomexicana, cuya vida y obra dejaron una huella imborrable en el cine y la televisión de México.
Nacida en Bari, Italia, el 20 de enero de 1946, y fallecida en Ciudad de México el 14 de febrero de 2024, Montenegro se trasladó desde su Italia natal a Argentina durante su infancia, para luego establecerse en México, donde desarrolló una prolífica carrera.
Con su debut en la década de 1970, Sasha Montenegro rápidamente se convirtió en una figura prominente del cine de ficheras y la comedia erótica, géneros que dominaron la industria cinematográfica mexicana en aquellos años.
Entre sus películas más recordadas se encuentran «Bellas de noche» (1975), «Pedro Navaja» (1984), y «El secuestro de Camarena» (1985), demostrando su versatilidad como actriz y su capacidad para capturar la atención del público
Además de su éxito en la pantalla grande, Montenegro también dejó su marca en la televisión mexicana, participando en telenovelas como «Las vías del amor» (2002), donde su actuación fue galardonada, y «Una mujer marcada» (1979).
Su vida personal estuvo marcada por su relación con José López Portillo, expresidente de México, con quien contrajo matrimonio en 1995, tras un sonado romance que capturó la atención de la prensa y el público.
De su unión nacieron dos hijos, Nabila y Alexander, y, aunque enfrentaron desafíos, su historia de amor se convirtió en parte de la crónica social del país.
Sasha Montenegro no solo será recordada por su talento y belleza, sino también por su espíritu resiliente y su capacidad para reinventarse a lo largo de su vida.
Su legado en el cine y la televisión nacional perdura como testimonio de su arte y pasión