La margarita africana es una flor alegre y vistosa que embellece cualquier jardín gracias a sus hermosas flores coloridas. La primavera es la época en la que estás plantas provenientes de África florecen. Esta especie de flor es muy resistente, por lo que no necesita de cuidados especiales. Aquí te diremos cómo cultivarla si quieres tenerla en tu jardín.

Los pétalos de la margarita africana y su centro, constan de colores intensos. Su forma se asemeja a la de la margarita silvestre, pero su tamaño es más grande, lo que hace más apreciable sus hermosos tonos. Las hay de colores blancas, rosas, fucsias, naranjas, violetas.



I. Características

Las margaritas africanas constan de pétalos lisos y planos que rodean un disco central. Estas pueden irradiar en forma de cuchara tubular y sus hojas, de color grisáceo, pueden tener forma de punta de lanza, ovaladas, lisas, dentadas o lobuladas. En su envés están provistas de una tenue pelusilla. Todo dependerá de margarita africana que escojas.

a) Floración

Pese a que pueden llegar a germinar durante casi todo el año, a excepción del invierno, su mejor momento es la primavera y el otoño, con una segunda floración. Notarás como se abren en su máximo esplendor con mucha iluminación y parcialmente se cierran con días nublados o durante la noche.

b) Plantación en maceta

Si las decides plantar en una maceta colgante, las margaritas africanas tienden a caer en forma de cascada. Esto se debe a que en altura significativa no crecen mucho. Pero prosperan en longitud y dejarán caer sus hojas.

c) Luz

Las margaritas africanas necesitan luz, un sol luminoso favorece en gran medida su floración y crecimiento, ya que suelen ser más abundantes en estas condiciones de luz. Pueden tolerar la sombra parcial, pero posiblemente hará que reduzca la calidad de sus flores.

d) Temperatura

A las margaritas les desagrada el clima frío. Por lo tanto, no lograrán sobrevivir a épocas de invierno si no se le tienen los cuidados necesarios. Esta planta prefiere temperaturas que oscilan los 20 grados centígrados. Pueden tolerar temperaturas muy altas (superiores a 40 ºC), pero definitivamente no a las bajas.

e) Riego

En verano es recomendable regarla dos o tres veces durante la semana. Una forma de saber que no le estás dando más agua de lo que requieren es supervisar el sustrato. Cuando esté por completo seco, será un índice de que es momento de regarla. Nunca dejes agua estancada alrededor de la planta, ya que esto generará enfermedades y pudrición de raíces.

f) Fertilizante

Si deseas mantener tu margarita africana saludable y en buen estado, cada cierto tiempo debes trasplantarla a un suelo rico en nutrientes, como abono orgánico de estiércol. Además, cada medio mes colócale su dosis de fertilizante. Muchos dicen que la mejor época es desde finales de primavera hasta que comience el otoño.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *