La Boca de dragón, es una planta nativa del Mediterráneo, se cultiva desde España, Marruecos, Portugal, Rumania y sur de Francia, incluso hasta el este de Turquía y Siria. Se le conoce también como: abrebocas, antirrino, becerra, conejitos y boca de león, pertenece a la familia de las Scrophulariaceae. Su nombre científico está compuesto por las palabras del griego “anti” que quiere decir “como” y “rhinon” que significa “nariz”.
El gusto por esta planta, no solo es por su belleza y su colorido, sino que es una planta muy sencilla y fácil de cuidar, solo se debe de cuidar de los climas extremos como olas intensas de calor o de heladas. Esta planta puede plantarse directamente en el jardín o en macetas y sus cuidados son muy sencillos.
a) Luz
La boca de dragón necesita estar en semisombra, pero debes de tener en cuenta que para una buena floración necesitas colocarla en una zona que por lo menos tenga de 4 a 6 horas de luz.
b) Temperatura
Es una planta que necesitará de temperaturas cálidas, siempre evitándole como se ha comentado anteriormente de los climas extremos como olas intensas de calor o de heladas.
c) Riego
Requiere de riego moderado, recuerda aumentar la frecuencia en los meses de verano, siempre evitando que el sustrato se encharque. Otro de los consejos es que tenga un buen drenaje para evitar que las raíces se pudran.
d) Sustrato
Esta planta requiere de suelos calizos. Se recomienda aplicar un abono líquido por al menos cada 15 días durante la temporada de floración.
