Los Pilosocereus son de la familia de los cactus, pueden ser de forma arbustiva o arbórea. Se suelen ramificar desde la base y pueden alcanzar los 10 metros de altura si lo tienes en jardín y no más de 2 metros si lo cultivas en maceta. El diámetro de sus tallos es de aproximadamente entre 8 a 12 cm. Están compuestos de entre tres y treinta costillas, así como recubiertas de pelos largos de color blanco, rojo o incluso negro, constan también de espinas, que son más o menos largas.
Su floración es tubular o acampanada, las puedes encontrar de color rosa o blanca y crecen de manera nocturna.
Los frutos de estos cactus son de forma esférica, y bastante grandes. Estos van a reventar en algún momento, dejando salir una pulpa blanca, roja, magenta o rosa. Ahí es donde se encontra las semillas.
I. Cuidados de los Pilosocereus
a. Ubicación y temperatura
El mejor lugar para este cactus es la semisombra. Requieren de unas cuantas horas de sol. La mejor opción es proporcionarle luz indirecta.
Puedes sembrarla tanto en maceta como en el jardín.
Si empiezas a notas que su tallo está muy blando, o que incluso se torcer, es una señal que existen problemas con el riego y de falta de iluminación. Para mejorar su condición, solo cambiarla de lugar.
b. Sustrato
Se puede adaptar a cualquier tipo de tierra, pero puedes hacer una mezcla de sustrato ligero para que se sienta bien (usa sustrato especial para los cactus). Recuerda proporcionarle de un buen drenaje
c. Riego
En la época de primavera- verano, el riego debe de ser de manera moderada, dejando que entre riego y riegos se seque la tierra, esto para evitar que la raíz se pudra.
En otoño es preferible ir espaciando el riego hasta que desaparezcan por completo. En tanto que en el invierno no conviene que se riegue, bastara con la humedad ambiental.
d. Abono
No es necesario que la abones, pero puedes fertilizarla de vez en cuando. Siempre aplica la dosis indicada por el fabricante, incluso puedes colocar la mitad de la dosis señalada.
e. Plagas y enfermedades
Esta clase de cactus no suelan verse afectados por plagas, pero sí debes de tener cuidado con algunas plagas habituales como los caracoles, las babosas y especialmente de la cochinilla algodonosa.
f. Multiplicación
Para ello, puedes utilizar los mismos brotes de la planta, o bien, dividiendo la planta a la hora de que vayas a trasplantarla.
Otra forma de reproducirse es mediante las semillas, solo que de esta manera será más lenta e incluso no se tiene mucha probabilidad de que germinen las semillas.
