Decían nuestras abuelitas que la mejor manera de aprovechar la fruta que se está empezando a ponerse fea y nadie quiere comérsela es utilizarla para realizar una rica mermelada, o en aquellos casos en que regresas de las tierras de algún familiar y te ha regalado fruta en cantidades industriales y no sabes qué hacer con ella. En este artículo te daremos algunos trucos para que la aproveches y realices una rica mermelada.
I. Utiliza azúcar blanca en su justa medida
Para realizar una rica mermelada se recomienda emplear azúcar blanco, ya que esta no aporta color ni sabor ajeno a su dulzor característico. Además, evitará que la fruta fermente. Deberás cuidar que se utilice la cantidad adecuada, ya que, si ponemos poca azúcar, la mermelada se puede gelificar, y si nos pasamos de la medida, esta se cristalizará.
II. Cómo conservarla
Para poderlas conservar por más tiempo, se deberán utilizar tarros de vidrio previamente esterilizados, esto para evitar que aparezca moho y arruinar la mermelada. Si está bien conservada, te puede durar hasta un año.
En un recipiente lo suficientemente grande, deberás poner agua y los tarros con sus respectivas tapas, deja hervir por 10 minutos. Después de ese tiempo se deberá dejar de secar por completo. Una vez listos y aun estando caliente la mermelada, se verterá en los tarros, se cerrarán, y se dejarán boca abajo durante 24 horas para que queden sellados al vacío.
III. Qué hacer si queda demasiado espesa
Si la mermelada queda muy espesa, lo único que se tiene que hacer es añadirle unas gotas de zumo de limón, o un poco de agua caliente, y remover bien, esto ayudara a que obtenga una consistencia más suave.
IV. Qué hacer si queda demasiado líquida
Si observas que está muy líquida, es que seguro no se ha cocido lo suficiente, pero si aún después de su cocimiento sigue líquida, agrégale un poco de puré de manzana o de zumo de limón y volveremos a cocer hasta que espese.
Esperamos que estos trucos que te recopilamos te ayuden para que puedas realizar tus mermeladas caseras.
