Una delegación bilateral de congresistas estadounidenses viajó a México para buscar un acuerdo que alivie la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos. El grupo, encabezado por el republicano Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, se reunió con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y con las dos candidatas presidenciales, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.

Los congresistas, entre los que se encontraba el único demócrata latino de Texas, Henry Cuellar, habían visitado previamente la ciudad fronteriza de McAllen, donde observaron las condiciones de los migrantes y las operaciones de las autoridades aduaneras y fronterizas. McCaul expresó su preocupación por la situación humanitaria y de seguridad en la frontera y pidió al gobierno mexicano que cooperara con Estados Unidos para frenar el flujo de indocumentados y el tráfico de fentanilo.

McCaul también abogó por el restablecimiento del programa Permanecer en México, una política de la era de Donald Trump que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se resolvían sus casos. Según McCaul, esta medida era efectiva para disuadir la migración irregular y proteger a los migrantes de los cárteles de la droga. El congresista reconoció que sin el apoyo de México, no era posible resolver la crisis fronteriza.

El viaje de la delegación bipartidista se produjo en medio de la oposición de los republicanos al presupuesto propuesto por el presidente Joe Biden, que incluye fondos para otros países como Ucrania, Israel y Taiwán, pero no para la frontera sur. Los republicanos acusan a Biden de ser débil con México y de no hacer lo suficiente para contener la migración.

Los legisladores, liderados por el republicano McCaul, pidieron al gobierno mexicano que colaborara con Estados Unidos para detener el flujo de indocumentados y el tráfico de fentanilo, y que restableciera el programa Permanecer en México.

El demócrata Cuellar, el único latino del grupo, se mostró dispuesto a trabajar con sus colegas en políticas de seguridad fronteriza.

El viaje se dio después de que el gobierno de Biden felicitara a México por los resultados positivos en la contención de la migración, gracias al aumento de las deportaciones y los controles migratorios.

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