Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

El diputado Cuauhtémoc Estrada, de Morena, aseguró que la reforma a la Ley de Aguas Nacionales —aprobada entre polémica— no despoja a los productores de sus concesiones, ni rompe el binomio tierra-agua, ni impide la herencia de tierras y recursos hídricos. En rueda de prensa, Estrada criticó que PAN y PRI usaron el tema como “tanque de oxígeno” político, difundiendo una narrativa falsa para generar rechazo entre los agricultores.

El legislador destacó que la reforma sí afectará a quienes acaparan o roban agua de manera desmedida, pero subrayó que su objetivo es garantizar un uso más equitativo y sostenible del recurso. “La ley no viene a quitarles nada a los productores, viene a cuidar que el agua rinda más y por más tiempo”, afirmó.

Estrada anunció que Morena impulsará mesas informativas —no técnicas— para explicar cómo operará la reforma, incluyendo plazos de Conagua para trámites como herencias o reasignaciones (algunos con solo 20 días). También mencionó el folio 8, que regula los usos del agua en zonas de libre alumbramiento, y recordó que Chihuahua tiene más de 7,000 casos pendientes de regularización.

Sobre la consulta a pueblos indígenas, el diputado recordó que Morena promovió una acción de inconstitucionalidad, pero la Corte la rechazó al argumentar que la reforma no afecta de manera especial y diferenciada a estos grupos. Criticó que PRI y PAN nunca han defendido sus derechos, como cuando votaron en contra de que una representante indígena presidiera la comisión correspondiente.

Estrada insistió en que la estrategia ahora es demostrar con hechos que los productores podrán seguir usando, heredando y transmitiendo sus concesiones. “Cuando vean que lo que se les dijo era mentira, ¿qué les quedará a PAN y PRI?”, cuestionó.