Un voraz incendio en la zona peatonal del Centro Histórico sacudió a comerciantes, oficinistas y transeúntes este viernes. El siniestro, cuyo origen parece estar en la bodega de la tienda Milano, generó una densa columna de humo que se extendió rápidamente debido a los fuertes vientos, provocando desalojo y movilización de cuerpos de emergencia.

El fuego, iniciado en la intersección de las calles Victoria y Séptima, obligó a evacuar no solo la tienda afectada, sino también varios locales cercanos. Nubes grises y un fuerte olor a quemado inundaron las calles peatonales Libertad y Victoria, mientras el humo se volvía más intenso y visible a largas distancias. Peatones y comerciantes en el corazón de la ciudad fueron guiados por agentes del Grupo Beta de la Policía Municipal, quienes trabajaron para alejar a los presentes del peligro.

El viento dificultó las labores de control, avivando las llamas incluso con los primeros esfuerzos del H. Cuerpo de Bomberos que arribó minutos después. Para garantizar la seguridad, las calles cercanas, incluida Aldama, fueron cerradas temporalmente mientras varias unidades de bomberos intentaban sofocar el incendio. Paramédicos de la Cruz Roja también acudieron al lugar para brindar atención en caso de necesitarse.

Según los primeros reportes, el área de evacuación abarcó desde la calle Novena hasta la calle Tercera, una zona vital y transitada de la ciudad. La pronta acción de los cuerpos de seguridad y emergencia evitó mayores tragedias, mientras la población se mantenía expectante.

El incidente no solo puso a prueba la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia, sino también la solidaridad de los ciudadanos en un momento crítico. Aunque el siniestro generó caos en el Centro Histórico, los esfuerzos conjuntos entre policías, bomberos y paramédicos lograron controlar una situación que pudo haber tenido consecuencias aún mayores.