Hoy se cumplen 498 años de la creación de la Real Audiencia de México, el máximo tribunal de la Corona española en la Nueva España, establecido para frenar los abusos de Hernán Cortés y organizar el gobierno colonial. Su jurisdicción abarcó inicialmente territorios que hoy incluyen Chihuahua, donde su influencia se sintió en la administración de justicia y la expansión hacia el norte, marcando el inicio de una estructura legal que perduraría siglos.

La Audiencia no solo impartía justicia, sino que también regulaba la relación con los pueblos indígenas, como los tarahumaras, y sentó las bases para la organización territorial del norte. Su creación fue un paso clave en la consolidación del poder español, aunque también generó conflictos con los encomenderos y las autoridades locales.