Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En el corazón de Chihuahua, en el centro de la ciudad, un noble acto de solidaridad se lleva a cabo cada día. Ricardo Molina, un adulto mayor, se encuentra vendiendo bolsitas de pan para apoyar al asilo «Bocado del Pobre».

Conversando con los transeúntes, Molina explica que las bolsitas contienen cuatro piezas de pan y se venden a tan solo 25 pesos. «Les hago labor social, les ayudo», comenta con humildad. «Soy albañil, pero cuando no tengo trabajo, vengo aquí a ayudar».

El asilo «Bocado del Pobre» ubicado en la calle Matamoros #2605, Jardines del Santuario, col. Zarco, es reconocido en la comunidad por su labor en la atención y cuidado de adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Molina, al vender el pan, contribuye con esta noble causa sin buscar beneficio personal.

«Yo lo vendo, sí. Es labor social, nada más para ayudarlos», enfatiza Molina, destacando su compromiso con la causa.

Los transeúntes que se acercan a comprar pan muestran su apoyo y gratitud hacia Molina, reconociendo su generosidad y dedicación hacia los más necesitados.

La venta de pan por parte de Molina es un ejemplo inspirador de cómo cada persona, sin importar su edad o situación laboral, puede contribuir de manera significativa a mejorar la vida de los demás y fortalecer el tejido social de la comunidad.

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