Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

Entre el ir y venir de los peatones en la Plaza de Armas, un malabarista captó la atención de los transeúntes esta tarde con su destreza al manipular pelotas de colores en el aire. Con movimientos precisos y una sonrisa, el artista callejero logró que varios curiosos se detuvieran a observar su espectáculo, mientras dejaban caer algunas monedas en un recipiente colocado a sus pies.

Estos artistas, que utilizan su ingenio y habilidades para generar ingresos, son una presencia constante en el centro de la ciudad, especialmente en épocas de mayor afluencia. Aunque su trabajo no siempre es reconocido, su esfuerzo aporta un toque de alegría y entretenimiento a quienes pasan por el lugar, recordando que el arte también puede encontrarse en las calles.