Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

Andrés no necesita local. Con su carrito de metal equipado con un compresor, mangueras, tanque de agua y otras herramientas para desempeñar su labor, lleva su taller a donde lo llamen. Esta mañana, mientras frotaba con esponja las llantas de un sedan en plena calle, explicó cómo funciona su negocio: “Autolavado Express”, un servicio que llega hasta la puerta del cliente.

“Aquí mismo le echo el Armor All para que queden como nuevas”, dijo sin levantar la vista del rin que limpiaba mientras nos explicaba sobre su trabajo. Su horario es de 8:00 a.m. a 7:00 p.m., y aunque tiene un punto base en el centro donde algunos clientes lo buscan, la mayoría lo contacta por teléfono (614-371-8865) para que acuda a sus domicilios o negocios. “La gente prefiere que uno vaya, no perder tiempo llevando el carro a un lugar”, comentó mientras secaba con un trapo las llantas ya relucientes.

El lavado exterior cuesta 100 pesos, pero si el cliente pide que también limpie el interior —asientos, tablero y hasta el maletero—, el precio sube a 150. “Todo queda impecable, como si lo hubieran llevado a un autolavado grande”, aseguró antes de pasar a enjuagar el siguiente auto en la fila.