Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Mientras las autoridades parecen hacer caso omiso de la precaria situación que enfrentan los migrantes en su paso por la ciudad de Chihuahua, un ciudadano ha tomado la iniciativa de brindar ayuda de manera cotidiana.

Todos los días, un chihuahuense que prefiere mantener el anonimato, llega al campamento de migrantes ubicado en el Boulevard Juan Pablo II y calle 57 a bordo de su camioneta Ford Ranger. En la parte trasera, un contenedor cuadrado industrial con capacidad de mil litros de agua.

El hombre realiza hasta tres vueltas diarias para llevar un total de 3 mil litros de agua al campamento. Los migrantes, hombres, mujeres y niños, forman filas para obtener el vital líquido en baldes y poder así bañarse, ir al baño y cocinar sus alimentos.

Esta problemática, derivada de la crisis migratoria provocada por las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, debería estar siendo atendida por las autoridades federales, Sin embargo, son los propios ciudadanos quienes han tenido que tomar la iniciativa y tratar de ayudar.

“Lo hago principalmente por los niños, quienes no deberían sufrir esta situación”, expresó el chihuahuense, quien invitó a la ciudadanía a sumarse a estas acciones de apoyo en favor de las personas migrantes que buscan un mejor futuro.

Esta cruda realidad pone en evidencia la falta de atención y la negligencia de las autoridades ante una crisis humanitaria que ocurre frente a sus narices, mientras que son los ciudadanos quienes, con sus limitados recursos, intentan aminorar el sufrimiento de los migrantes más vulnerables.