Diario Ocho ochenta, gracias a dios, ya se murió
“se cayó la página” dijo César llorando al ataúd
Pero la verdad es que falleció así como empezó
“nadie nos leía” ni los hijos de los dueños por salud

Tan solo mentiras y plagios publicaba
Les dijo su único lector, el masoquista
Siempre fue un diario muy machista
Cuando salía del aire, todos se alegraban

Sí todos nos pusimos muy felices y contentos
Cuando César nos dijo triste me voy y los dejo
“No lloren amigos”, volveré, me comprometo
Pero mientras que el listo viva del más justo

Ya no diremos los pronósticos del clima
Por eso ocho ochenta no llegó a la cima
Vayan busquen consuelo en un consejo

Se los dirá un director menos faltista
Descansa en paz periódico sin lujos
Dicen que no pagabas ni los reflujos
Tus periodistas tienen testas afeitadas
“esto se acabó pa siempre” ya nos cargó la feria

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