“Chihuahua Celebra la Vida: Baile, Capacitación y Comunidad en los Clubes del Abuelo”

Fotografía y Redacción Por Silver Juárez

María Grado Zelayandía, entusiasta participante de los Clubes del Abuelo en Chihuahua, comparte que la música es una de sus grandes motivaciones. “Esta es mi segunda casa. Yo disfruto estar aquí; nos atienden muy bien, las instalaciones son perfectas, así que estoy muy feliz. Que Dios los bendiga”, comenta con una sonrisa.

Asiste toda la semana de 12:00 a 13:00 horas: los miércoles y viernes a clases de zumba, y los martes y jueves a baile latino. “De las actividades que yo tengo aquí en mi agenda, hay más de 100 en total. Hay inglés desde el básico hasta el más avanzado, tenemos cachibol, bordado, pláticas… Mucha gente viene también a estirarse, que es algo que nos hace mucha falta a los adultos mayores”, explica.

Los horarios son variados, comenzando desde las 7:00 de la mañana y hasta las 19:30 u 20:00 horas, con una gran participación. “Ayer nos festejaron por adelantado el Día del Abuelo: nos dieron un desayuno, un pequeño regalo y compartimos un momento muy agradable. Así que ya celebramos”, relata María.

Su testimonio refleja la importancia de estos espacios para el bienestar físico, social y emocional de las personas mayores.

Clases de Ingles

Maestra Iris González Madrigal: Enseñando Inglés con Alegría en la Casa del Abuelo

La maestra Iris González Madrigal imparte clases de inglés en la Facultad de Filosofía, dentro del diplomado, y también en un espacio muy especial: el jardín de la Casa del Abuelo. Ahí, rodeada de entusiasmo y cariño, enseña a un grupo de entre 10 y 12 adultos mayores, todos abuelitos comprometidos con aprender algo nuevo cada día.

“Ayer tuvimos un festejo por el Día del Abuelo,” nos cuenta con una sonrisa. “Bailamos, como los que están enseguida, más o menos muy bien. Pero mañana, más bien lo celebrarán en sus casas, con sus familias. Aquí ya lo celebramos con alegría.”

La maestra destaca que los abuelitos están cada vez más interesados en aprender inglés, especialmente porque muchos sueñan con viajar o simplemente expresarse mejor. Por eso, nos deja esta invitación especial:

📣 Invitación a los abuelitos

“Los invitamos a que vengan aquí. Nosotros estamos aprendiendo inglés, y si te gusta viajar, bueno, pues qué mejor lugar que este para empezar.” “And if you like to travel, you can come here and learn how to express yourself. We are learning English together, and it’s never too late to start!”

Clase de Yoga

🧘‍♀️ Cynthia Santoveña: Kundalini Yoga para el Bienestar de los Adultos Mayores

“Mi nombre es Cynthia Santoveña, soy maestra de Kundalini Yoga.” Desde hace tiempo, Cynthia comparte esta práctica milenaria con adultos mayores, promoviendo el bienestar físico y emocional a través del movimiento consciente, la respiración y la meditación.

“Los invitamos porque el yoga ayuda muchísimo: mejora la circulación, relaja el cuerpo, fortalece los músculos y es especialmente útil para quienes sufren de insomnio. Al entrar en un estado de relajación, también se mejora la movilidad, ya que hacemos muchos estiramientos.”

Además de los beneficios físicos, Cynthia destaca el poder de la meditación para despejar la mente: “Trabajamos mucho la meditación, que ayuda a liberar esas pendientes mentales que a veces nos agobian. Para los abuelitos, esto es muy valioso: les ayuda a tener mejor flexibilidad, oxigenación y calidad de vida. Con la edad, las articulaciones y los nervios se endurecen, pero el yoga los mantiene activos y conectados.”

Actualmente, el grupo está conformado por aproximadamente 20 personas. “Generalmente estamos en el salón grande, pero los miércoles nos reunimos aquí, en la Casa del Abuelo. Solo tienen que pedir informes en recepción. Todos pueden venir, de 60 años en adelante.”

🧘‍♂️ ¡La invitación está abierta! Consulta más en Deportiva.com — ahí saldrá el reportaje completo.

🎉 Salvador Olivas: Un Cumpleaños Muy Especial en la Casa del Abuelo

“¿Cuál es su nombre?” — Salvador Olivas.

Hoy fue un día especial: ¡el cumpleaños del profe Salvador! La comunidad se reunió para celebrarlo con cariño y entusiasmo. Le llevaron muchas sodas, un pastel, un termo con café… ¡y hasta pizzas! “Pues casi fue un banquete,” comentó entre risas uno de los asistentes. “El profe se merece eso y mucho más.”

Con gestos sencillos pero significativos, los abuelitos demostraron que el afecto y la gratitud no tienen edad. “De nada,” dijo Salvador con una sonrisa, rodeado de amigos y buena energía.