Un ciudadano chihuahuense ha compartido su queja y experiencia negativa con la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua, denunciando prácticas cuestionables y maltrato por parte de trabajadores de la institución.
El afectado relató que, a pesar de haber realizado un pago anticipado para aprovechar un descuento, se encontró con un incremento sorprendente en su factura. Aunque acudió antes del plazo establecido para liquidar, el ciudadano notó un aumento de 15,038 a 15,150 pesos debido a recargos, situación que considera injusta.
Posteriormente, al buscar aclaraciones en la sucursal de la Ocampo, el denunciante se encontró con un trato prepotente por parte de un empleado. Al cuestionar el elevado cobro, el empleado justificó el monto al afirmar que la propiedad contaba con 97 metros cúbicos de agua medidos, pese a haberse liquidado la deuda por adelantado. La respuesta del empleado, que sugirió posibles fugas inexistentes, generó indignación en el ciudadano.
La situación se complica aún más, ya que el ciudadano vive con su madre de 83 años y una prima. A pesar de tener un consumo promedio de agua, la deuda acumulada hasta el 30 de octubre superaba los 200 mil pesos. Se canceló un baño que no se utilizaba en un intento de resolver el problema, pero la deuda persistió y se agravó.
Además, el lunes pasado, una mujer mayor de edad presentó una denuncia por malos tratos en la sucursal Ocampo. La denunciante se quejó de un asesor que, lejos de ayudarle, atribuyó cobros adicionales. La mujer afectada decidió hacer público su caso, denunciándolo a varios medios de comunicación. Esta acción motivó a más personas a unirse a las quejas, creando una ola de indignación en la comunidad.
La ciudadana concluyó haciendo un llamado a la Dirección de la JMAS para que atienda de manera justa y eficiente las necesidades de la comunidad Chihuahuense, sin maltrato ni prácticas cuestionables. La comunidad espera respuestas y soluciones por parte de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento.