Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
En el campamento de migrantes ubicado en la Juan Pablo II y la calle 57 en Chihuahua, se ha observado un acto de solidaridad donde un grupo de mujeres se ha unido para cocinar y alimentar a las personas que llegan y ya se encuentran en el campamento, esto por un costo accesible.
Estas mujeres preparan alimentos en una cocina improvisada hecha con madera y cartón, utilizando hoyas y discos para cocinar y alimentar a la comunidad migrante. Aprovechando recursos limitados pero mostrando una gran determinación, estas cocineras improvisadas ofrecen una variedad de platillos para quienes lo necesiten.
Durante una entrevista hecha este martes a una de las cocineras, nos explicó los detalles de lo que estaban preparando. «Estamos haciendo arroz con estofado, una comida venezolana», compartió con nosotros. Además, nos informó que los platillos también incluyen ensalada y semillas para complementar la comida.
Con precios accesibles, los platillos se ofrecen a 80 pesos, pero también tienen opciones más económicas disponibles a 50 pesos. Además, mostrando una comprensión profunda de las dificultades que enfrentan algunos en el campamento, la cocinera mencionó que si alguien no tiene dinero, aún así pueden recibir comida.
Este acto de solidaridad no solo proporciona alimento a quienes lo necesitan, sino que también crea un sentido de comunidad y apoyo mutuo entre los migrantes. En medio de las dificultades y la incertidumbre, esta muestra de humanidad es un recordatorio de la fuerza y la resiliencia de la comunidad migrante en Chihuahua a su paso a la frontera de Cd. Juárez y El Paso Texas.
