Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

Chihuahua se enfrenta a una situación alarmante y crítica debido al estado de su basurero. En el relleno sanitario, específicamente la celda 2, está a punto de colapsar debido a su vida útil alcanzada o altura máxima permitida. Se estima que la celda solo aguantará unos pocos metros más antes de sufrir un colapso.

Los responsables del manejo de residuos han reconocido la gravedad de la situación y han pedido una solución inmediata. Se planea agregar al menos 5 o 7 metros adicionales de relleno por encima de la altura actual, con el objetivo de compactar adecuadamente los desechos y luego sembrar un jardín que contribuya a la estabilización de la celda, siguiendo el ejemplo exitoso implementado en la celda 1.

Sin embargo, existe un obstáculo en el camino. Hasta ahora, no se ha obtenido la autorización para sembrar hierba en la celda, a pesar de su importancia crucial para prevenir que reviente durante las lluvias y evitar la contaminación de los mantos acuíferos cercanos. Además, la posibilidad de continuar agregando basura en el relleno sanitario se ve limitada debido a problemas con los vecinos y la creciente problemática asociada.

Ante esta situación, las autoridades han propuesto la necesidad de trasladar el relleno sanitario a una ubicación donde no se presenten conflictos con las comunidades cercanas. Se ha señalado que múltiples estudios se han llevado a cabo en diversas universidades, incluyendo el Tecnológico de Monterrey y el Tecnológico de Chihuahua. Finalmente, se ha decidido que la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) sea la institución encargada de realizar los estudios definitivos debido a su cercanía y experiencia en la materia.

La magnitud del desafío es evidente, ya que se estima que el basurero de Chihuahua recoge alrededor de 10,000 toneladas de basura diariamente. Estos desechos provienen tanto de la ciudad de Chihuahua como de empresas y maquiladoras de la región. La necesidad de un nuevo relleno sanitario es apremiante y no solo beneficiaría a la ciudad, sino también a las numerosas granjas y colonias cercanas.

Los encargados y los técnicos capacitados para este relleno sanitario han hecho un llamado urgente a las autoridades superiores y a la comunidad en general para abordar esta situación crítica. La falta de un nuevo relleno sanitario podría desencadenar una crisis ambiental y de salud pública.

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