Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Las consecuencias de una carpa mal instalada se hacen evidentes en uno de los stand puestos en la plaza de armas, donde esta comerciante se enfrenta a daños considerables debido a las intensas lluvias que que azotado a la ciudad durante la noche del jueves. La afectada comparten su experiencia y lamentan las pérdidas que han sufrido.

En una conversación con uno de los comerciantes afectados, se destaca la falta de una instalación adecuada de la carpa como la raíz del problema.

«Aquí, que la carpa estuviera bien, bien instalada, como vemos esta, que no existían aquellos hoyos», comenta el comerciante mientras señala los daños causados por las filtraciones de agua.

La falta de una instalación sólida y la presencia de hoyos en la carpa permitieron la entrada del agua de lluvia, causando estragos en los productos almacenados en ella. «Por ahí entró mucha agua y dañó lo que yo tenía en bodega. Ahí estaba la bodega», explica el comerciante, indicando cómo el agua ingresó a través de un agujero, resultando en pérdidas considerables.

La mala instalación de la carpa se convierte en un factor clave en la historia, ya que su ubicación inadecuada permitió que el agua dañara la mayor parte de los productos, La entrevista con la comerciante resalta la falta de medidas preventivas y la importancia de hacer bien el trabajo de la instalación para enfrentar condiciones climáticas las cuales no se esperaban fueran de esa magnitud.

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