Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En una alarmante exhibición de descuido ambiental y falta de respuesta a las necesidades ciudadanas, un arroyo ubicado en las Av. Heroico Colegio Militar e Insurgencia Obrera de la col. CDP en Chihuahua ha sido convertido en un foco de contaminación. Las aguas negras fluyen a cielo abierto, emitiendo un hedor nauseabundo que afecta a los vecinos de esta zona.

A pesar de las quejas persistentes de los residentes locales sobre los fuertes olores y la visiblemente alarmante contaminación, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) de Chihuahua, bajo la dirección de Alan Falomir Sáenz, parece haber dado la espalda a los problemas y preocupaciones de la comunidad chihuahuense. Los vecinos, en busca de una solución que parece negárseles, han recurrido al equipo de Ocho Ochenta Noticias para generar un reportaje sobre la problemática.

Las imágenes capturadas en el lugar de los hechos pintan un cuadro preocupante. El manto acuífero se encuentra siendo comprometido gravemente, ya que los registros de agua combinan las aguas negras con las del río, resultando en un olor pestilente y una situación de insalubridad evidente. El llamado de auxilio es claro y directo: la JMAS de Chihuahua debe intervenir de manera inmediata y eficiente.

La situación es aún más crítica dadas las circunstancias del suministro de agua en Chihuahua. En un estado ya golpeado por problemas de escasez de agua, especialmente en la temporada alta de calor, la falta de respuesta a esta problemática ambiental se vuelve aún más inaceptable. Colonias enteras reportan la falta de abasto de agua potable durante semanas e incluso meses, mientras que la llegada de agua se da con baja presión, insuficiente para cubrir las necesidades básicas de la población.

La inacción de la JMAS Chihuahua ante la crisis ambiental y las necesidades apremiantes de la comunidad refleja un alarmante desapego a la responsabilidad y deber público. La falta de atención a esta situación conlleva consecuencias que afectan la salud, la calidad de vida y la dignidad de los ciudadanos.

Es imperativo que la dirección de la JMAS, encabezada por Alan Falomir Sáenz, asuma la responsabilidad que le corresponde y tome medidas concretas para remediar la contaminación en el arroyo y atender las deficiencias en el suministro de agua. La ciudadanía chihuahuense merece y exige respuestas y soluciones reales a problemas que impactan directamente en su bienestar y en el medio ambiente.