De la gloria a el abandono: Así luce el sitio de la fundación de Chihuahua actualmente
Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
Chihuahua, la ciudad con una rica historia, enfrenta una triste realidad en uno de sus lugares más significativos. Y es que en el lugar donde se juntan los Ríos Chuvíscar y Sacramento, es históricamente conocido por ser el sitio de la fundación de Chihuahua, pero hoy es víctima del abandono por parte de los Gobiernos. Montañas de basura y restos de animales muertos contaminan este lugar emblemático, mientras que el gobierno municipal y la autoridad de ecología parecen mantenerse indiferentes ante esta deplorable situación.
En estos dos ríos donde antiguamente florecía lo que hoy es la capital de Chihuahua, se ha convertido en un triste espectáculo de abandono y decadencia. Huesos de animales y desechos humanos ahora contaminan este importante lugar histórico, generando un insoportable aroma a muerte y basura.

Los vecinos cercanos han expresado su molestia por el estado actual de esta descuidada zona. La proliferación de basura y desechos representa un foco de infección que amenaza la salud pública y un desprecio flagrante hacia el patrimonio histórico de la ciudad de Chihuahua.
A pesar de las llamadas de los vecinos y las peticiones de intervención, el gobierno municipal y el departamento de ecología han permanecido pasivos ante esta situación alarmante. La falta de sanciones para quienes arrojan basura y desechos en este lugar histórico es una afrenta a la memoria de los fundadores de la ciudad y una muestra de el bajo interés en preservar los lugares históricos y emblemáticos de chihuahua.
Los vecinos cercanos a la zona donde se juntan estos 2 ríos exigen que las autoridades tomen medidas urgentes. Es imperativo que se realice una limpieza profunda del área y se coloquen letreros que adviertan de sanciones para quienes continúen arrojando basura, desechos y animales muertos en este sitio de importancia histórica.

Chihuahua debe enfrentar su pasado con orgullo y responsabilidad, preservando y protegiendo sus lugares históricos. este horrible y deplorable panorama solamente refleja la nula importancia de honrar la memoria de los fundadores de esta ciudad.
El gobierno municipal y la autoridad de ecología tienen la responsabilidad de actuar de manera inmediata y eficiente. Rescatar y preservar este lugar histórico no solo es un deber hacia la identidad chihuahuense, sino también hacia el bienestar y la salud de sus ciudadanos.
El estado de abandono de la junta de los Ríos Chuvíscar y Sacramento no puede ser ignorado. Es momento de que el gobierno municipal y la autoridad de ecología asuman su responsabilidad y empiecen a trabajar para rescatar este lugar histórico de la contaminación y el olvido. La memoria de los fundadores de Chihuahua merece ser honrada, y que el gobierno actual tenga el compromiso de preservar su patrimonio histórico y cultural.
Un poco de historia
El origen de Chihuahua se remonta al descubrimiento de minas cercanas y la fundación de la población de Santa Eulalia en 1652 por el capitán español Diego del Castillo. Sin embargo, debido al clima adverso y los ataques de los indígenas, la explotación minera se suspendió y Santa Eulalia quedó deshabitada durante varios años. En 1707, se encontraron nuevos yacimientos mineros más ricos, lo que impulsó el repoblamiento de Santa Eulalia y su prosperidad.
En 1709, el gobernador de la Nueva Vizcaya, Antonio de Deza y Ulloa, fue enviado con la misión de fundar la cabecera del Real de Minas. Al llegar a Santa Eulalia, se enfrentó al obstáculo del terreno montañoso que dificultaba la expansión de la ciudad. Por esta razón, convocó a 16 vecinos notables para decidir si constituir a Santa Eulalia como la cabecera del Real de Minas o fundar una nueva población en el cercano valle, donde se juntaban los ríos Chuvíscar y Sacramento.
El 12 de octubre de 1709 se llevó a cabo una votación entre los notables, ocho de ellos a favor de quedarse en Santa Eulalia y los otros ocho a favor de fundar en el valle. Ante el empate, el gobernador Deza y Ulloa ejerció su voto de calidad y optó por la fundación en el valle de la junta de los ríos. Así, se considera esa fecha como la fundación oficial de Chihuahua y a Antonio Deza y Ulloa como su fundador. La nueva población fue fundada con el nombre de Real de Minas de San Francisco de Cuéllar, en honor al Virrey de la Nueva España de entonces, Francisco Fernández de la Cueva Enríquez, 10.º Duque de Alburquerque y Marqués de Cuéllar.
