Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
A pesar del intenso calor que azota Chihuahua, los niños de la ciudad encuentran un refugio refrescante en los chorros de agua de las fuentes frente a la majestuosa catedral. Sin preocuparse por lo que los demás puedan decir, estos intrépidos pequeños se sumergen en el agua, riendo y disfrutando, mientras sobrellevan el agobiante clima veraniego.
Es un espectáculo maravilloso presenciar cómo estos niños, llenos de alegría y energía, se entregan por completo a la diversión. No les importa el qué dirán o las miradas curiosas de los transeúntes, simplemente se dejan llevar por el placer de refrescarse en los chorros de agua.
Con cada salpicadura, sus risas contagiosas llenan el aire y su rostros se iluminan con la felicidad del momento. Saltan, corretean y se mojan sin restricciones, creando un ambiente lleno de vida y espontaneidad en pleno centro de la ciudad.
Estas fuentes se han convertido en un verdadero oasis en medio del calor sofocante. Los chorros de agua cristalina se alzan en un baile alegre, invitando a los pequeños y a quienes deseen refugiarse en su frescura. Es un lugar donde la diversión y el alivio se encuentran en perfecta armonía.
