Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En el corazón del Centro Histórico de Chihuahua, específicamente en la emblemática Plaza de Armas, se encuentra una historia de perseverancia y tradición. Doña Elvira Macías, con más de tres décadas dedicada a la venta de gelatinas artesanales, se ha convertido en parte del paisaje urbano y la memoria colectiva de los chihuahuenses.

“Más de 35 años”, responde con orgullo Doña Elvira cuando se le pregunta sobre el tiempo que lleva en este oficio. Dos o tres veces por semana, con su característico carrito y su hielera, recorre las calles del primer cuadro de la ciudad ofreciendo sus deliciosas creaciones.

Sus gelatinas, que vende a un accesible precio de 25 pesos, incluyen variedades como el mosaico de varios sabores, gelatina con leche en estela y la especial de tapioca. “La tapioca es como un cereal, similar al arroz, pero no es arroz”, explica mientras muestra sus productos elaborados artesanalmente en su hogar.

Su ruta diaria es bien conocida por sus clientes habituales: comienza en la Plaza de Armas, baja por la Calle Cuarta, continúa hasta la Niños Héroes y llega hasta la estación del ViveBús. Al final de su jornada, regresa a su hogar en el norte de la ciudad en transporte público, llevando consigo su inseparable hielera y carrito.

La historia de Doña Elvira representa la de muchos microempresarios que, con dedicación y esfuerzo, mantienen vivas las tradiciones culinarias de Chihuahua, endulzando el día a día de los transeúntes del Centro Histórico.