Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
En el corazón de Chihuahua, un negocio familiar ha cautivado el paladar de los habitantes y visitantes de la ciudad con su especialidad: deliciosos burritos. José Antonio Arriola es el visionario detrás de esta empresa que ha convertido un camioncito urbano en un atractivo puesto de comida.
Hace más de dos décadas, la idea de adaptar un remolque para la venta de burritos surgió de la mente de su padre, y juntos comenzaron el emprendimiento. Sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta de que arrastrar el remolque con una camioneta no era la opción más práctica. Fue entonces cuando avistaron un camioncito que les abrió las puertas a nuevas posibilidades y decidieron embarcarse en un ambicioso proyecto.
Tras invertir alrededor de 350 mil pesos en equiparlo con cocina y mesas para los comensales, el camioncito se convirtió en una verdadera joya culinaria sobre ruedas. Ubicado en el boulevard Fuentes Mares y calle Niño Héroes, se ha convertido en un punto de referencia para quienes buscan disfrutar de un auténtico y suculento burrito en la ciudad.
El menú ofrece una gran variedad de burritos que satisfacen los gustos más exigentes, desde opciones clásicas como bistec, barbacoa y chile relleno, hasta opciones más creativas como cebrada natural, cebrada en chipotle y costilla en verde. Sin embargo, el burrito de chicharrón de pella en salsa roja se lleva la atención de muchos por su intensidad y picante sabor.
«Es chicharrón de pella en salsa roja, está muy picoso y pues es lo que le gusta a la gente», comenta José Antonio.
El negocio es verdaderamente una empresa familiar, donde su hija, esposa y sobrinos también se suman a la labor diaria de atender a los clientes con amabilidad y dedicación. Abren sus puertas de lunes a sábado, desde las 8:30 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde, y descansan los domingos.
Los precios de los burritos oscilan entre $24 y $30 pesos, y con el asadero incluido, el costo varía entre $38 y $40 pesos. Aunque las tortillas son hechas a mano, las adquieren de un proveedor externo para mantener la autenticidad y calidad de sus platillos.
Este negocio familiar ha encontrado un lugar especial en el corazón de los chihuahuenses, y su éxito es el resultado de una dedicación inquebrantable y el compromiso con la calidad y el sabor. Con un camioncito urbano lleno de historia y sabor, José Antonio Arriola ha logrado convertirse en un referente gastronómico en la ciudad y espera seguir deleitando a sus clientes con su exquisita oferta de burritos por muchos años más.
