Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

A tan solo dos semanas del Día del Padre, las calles del centro de Chihuahua se ven repletas de familias buscando el regalo perfecto. Sin embargo, al conversar con algunos padres, se revela una verdad conmovedora: más que obsequios materiales, lo que realmente anhelan es el amor y la unión familiar.

Uno de los padres entrevistados fue Jesús Martínez, quien paseaba por el centro de la ciudad. Cuando se le preguntó sobre qué le gustaría recibir este Día del Padre, su respuesta fue emotiva y profunda. «Mi mejor regalo es que estemos juntos y que me regalen muchas sonrisas y amor», expresó Martínez, reflejando en sus palabras el verdadero sentido de la paternidad.

Esta declaración recuerda que, en una sociedad a menudo obsesionada con lo material, el regalo más valioso es intangible: el tiempo compartido en familia. Es un mensaje que resuena especialmente en Chihuahua, donde la calidez de su gente y la fuerza de sus lazos familiares son legendarios.

No obstante, cuando se le insistió sobre algún regalo extra, Martínez mencionó con una sonrisa: «Un sombrero que vamos a buscar ahorita». Este detalle muestra que, aunque los regalos materiales no son lo primordial, sí pueden ser una forma tangible de mostrar cariño y aprecio.

La belleza de esta historia radica en cómo planean adquirir ese sombrero. «Vamos a ver, entre todos, yo creo», comentó Martínez. Esta colaboración familiar para elegir el regalo simboliza la unión y el amor que él tanto valora.

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