Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
En Chihuahua, la ciudad judicial es un punto neurálgico que se caracteriza por ser el centro de la actividad judicial. Pero a unos pocos metros, en las calles aledañas, se pueden encontrar a algunas trabajadoras sexuales.
Cherry, una de estas mujeres, habló con nosotros y nos contó que, al inicio de la construcción de la ciudad judicial, se les ofreció un lugar especial para que pudieran trabajar a gusto, pero este lugar estaba fuera de la ciudad y las mujeres no quisieron debido a los peligros que acechan a las trabajadoras sexuales.
Por lo tanto, las trabajadoras sexuales se mantuvieron en la zona del centro de la ciudad, donde desde antes de la construcción ya habían establecido su lugar de trabajo. Según Cherry, el lema que siguen es «el primero en tiempo es el primero en derecho», y como ya estaban antes de que se construyera la ciudad judicial, consideran que tienen el derecho de trabajar en esa área.
Es importante destacar que la prostitución no es ilegal en México, aunque sí se considera una actividad informal y existe una serie de regulaciones para su práctica. Sin embargo, la situación de las trabajadoras sexuales en la zona cercana a la ciudad judicial es delicada, ya que esta zona es conocida por ser insegura y peligrosa, especialmente para las mujeres.
En este contexto, las trabajadoras sexuales se ven obligadas a trabajar en las calles, exponiéndose a todo tipo de peligros y riesgos, desde la violencia hasta la explotación sexual. Si bien muchas de ellas hacen su trabajo de manera voluntaria, otras son víctimas de la trata de personas y la explotación sexual, lo que las lleva a una situación de vulnerabilidad extrema.